sábado, 20 de agosto de 2011

TREKKING DOLPO (NEPAL)

TREKKING DOLPO - NOTA DE PRENSA 


Miembros del Club Montañero de Murcia coronan tres cumbres vírgenes de la cordillera del Himalaya de 5000 y 6000 metros.

La expedición del Club Montañero de Murcia partió para el Himalaya nepalí el pasado mes de agosto con destino a la región del Dolpo, que se extiende por el área noroccidental del país, frontera con Tíbet (China). El Dolpo se caracteriza por ser una de las zonas más ignotas y salvajes de Nepal, al que muy pocos occidentales han llegado aún. El acceso a esta región se consigue a través de dos vuelos de avioneta que aterrizan en una diminuta pista de tierra excavada en la ladera de la montaña, con unas dimensiones semejantes a un campo de futbol. El Dolpo es una tierra extrema, en la que no existen carreteras, y en la que el transporte entre las escasas aldeas se efectúa con porteadores nativos, mulos o yaks, estos últimos, cuando la anchura de los exiguos senderos lo permiten.
Miembros del club y equipo de sherpas

El equipo estaba formado por 15 montañeros, que recorrieron 6 puertos de montaña por encima de 5000 metros en 20 días de caminata, para llegar a su destino principal, una cumbre de virgen de 6084 metros, que aparece en los mapas como Norbung Kang (La Casa del Norte) y de la que habían obtenido permiso de ascensión del Ministerio de Turismo y Deportes de Nepal.
Pico virgen, Norbung Kang 6084 m
La única información disponible sobre esta montaña mencionaba los fracasos de otras expediciones por ascenderla por la cara sur, por lo que los murcianos decidieron llevar su intento a la cara norte. El primer problema a solventar, sería la aproximación a esta vertiente, donde instalar el campo base, para lo que tuvieron que dedicar grandes esfuerzos a la exploración del terreno. Lo consiguieron con éxito tras superar una morrena glacial y encontrar un paso a 5440 metros que les permitió acceder a un nuevo valle a los pies de la montaña a unos 5080 metros.
Dada la agreste naturaleza del pico, sólo dos montañeros con amplia experiencia, Mateo Parra Hidalgo y Juan Carlos García Gallego, acometieron la escalada que evolucionó sobre una arista con terreno con roca muy descompuesta, hielo y nieve, y en la que tuvieron que salvar múltiples tramos complicados y expuestos, así como unas condiciones meteorológicas muy adversas, para alcanzar finalmente la cumbre.
En el glaciar del Norbung Kang




Estos catalogan la escalada como semejante a la ruta normal del famoso Cervino o Matherhom (4470 m,) en los Alpes suizos, pero a diferencia de éste, la ascensión se desarrolla entre 5000 y 6000 metros con carencia de oxigeno y en terreno remoto sin posibilidad de rescate.

Escalada roca Norbung Kang
Mateo y Juan Carlos expresan lo emocionante que fue posarse sobre una gran cumbre del Himalaya por encima de los 6000 metros, donde nunca antes había pisado el ser humano, y del autentico placer que fue explorar terreno virgen para resolver el acceso a la montaña.
Cumbre Norbung Kang
Precisamente esta exploración, en compañía de Juan Belchí, les permitió localizar otra montaña virgen de 5700 metros, a la que nueve miembros de la expedición, Mateo y Pedro Parra, Juan Carlos García Gallego, Purificación Escobar, Pedro Marín, José Miguel Yagüe, José Luis Llamusí, Esther Granda y María Dolores Donas, consiguieron ascender días más tarde, bautizándola con el nombre Pico Murcia.
Finalmente, todo el grupo anterior junto a Juan Belchí, José Antonio Pastor y Pepe León conseguían la punta NE del Norbung Kang, de 5722 metros, que tampoco antes había sido ascendida.
Vista del Pico Murcia, 5700 m.
En esta ascensión, Pepe León sufrió un percance de ser alcanzado por una piedra en la cara que le produjo considerables heridas en labio y maxilar. Atendido en el campo base por la doctora Encarna Meca y la enfermera Ginesa Gómez, que formaban parte del grupo expedicionario, pudo volver con garantías a España con el resto del grupo. De esta forma concluía la expedición que durante casi un mes había recorrido las aisladas tierras del Dolpo y conseguido ascender con éxito tres cumbres vírgenes, teniendo la oportunidad de dar el nombre de Murcia a una de ellas.



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